Blog - Nunca estamos solas

Sutiles despedidas… cuando dices adiós sin saberlo

Hay lugares, personas, situaciones que en un tiempo forman parte de la vida.

Y luego su etapa se termina. Al no poder cerrar puertas, al simplemente correr cortinas, nos engañamos a nosotros mismos diciendo que algo está terminado cuando en realidad continúa ocupando un espacio, no permitiendo que lo nuevo se manifieste.

Ese día fui y recorrí su playa como hace siete años lo vengo haciendo. Primero en una situación, luego en otra, y resistiéndome a dar por concluido su ciclo. Porque hay otras aguas, otras arenas, otros amores, tan o más bellos en el mundo. Pero si no lograba soltar ese en especial… nunca iba a poder conocerlos.

Ese día fui como un día más, sin saber que estaba despidiéndome. Cuando subí a la casa, encontré las razones suficientes para cerrar una etapa. Que terminaba con características similares a las que tantas veces había vivido en ese lugar.

En una hora había recogido mis cosas, guardado mi tetera mágica, puesto a la gata en el transportín y sin una mirada atrás… partido del lugar.

Al otro día me desperté en mi propia cama sintiéndome rara. Como si una parte de mí se hubiera quedado en alguna parte. Desayuné, salí a caminar por mi propia playa, luego más tarde bajé a leer y tomar mate. Y sin ceremonia ni ritual corté con todo ese pasado que traía a cuestas como un caracol despistado.

Agradecí cada fuego y bendije los nuevos fuegos.

Agradecí cada copa de vino, y bendije los nuevos brindis.

Agradecí cada caminata, cada amanecer, cada caída del sol y bendije las nuevas caminatas, ,los nuevos amaneceres, las nuevas caídas del sol.

Agradecí haber amado tanto en ese lugar y bendije el nuevo amor que llega a mi vida.

Agradecí haber aprendido en este mágico período de siete años que soportar ya no forma parte de mi diccionario. Y bendije por cada una de las experiencias que me enseñaron a tener valor para irme de los lugares donde no me bien- tratan.

La vida tiene eso de maravilloso e impredescible, Por eso trato cada instante como si fuera el último, le pongo toda la pasión, toda la fuerza , todas las ganas. Porque ciertas despedidas son sutiles y prefiero tener todos mis “te quiero “ en orden, por si no me doy cuenta que estoy viviendo una…

Bendiciones! Disfruta este preciso y maravilloso momento…te pertenece. Gracias por compartirlo conmigo…

Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos