Blog - Nunca estamos solas

SUEÑOS PARA SOÑAR, ALAS PARA VOLAR…

“Su único pesar no era su soledad, sino que las otras gaviotas se negasen a creer en la gloria que les esperaba al volar; que se negasen a abrir sus ojos y a ver. Aprendía más cada día”. Juan Salvador Gaviota

Hace cuarenta años, mi tío Marcelo Fulton Gorosito, oriundo de la ciudad de Rosario, le entregó a mi madre varias fotos en blanco y negro, fruto de su pasión por el arte de captar el momento.

Durante cuarenta años, esas fotos durmieron en una carpeta, como el sueño de tantos justos de quien no amaron sus obras. Desde que era niña, miré extasiada el contenido de ese cartapacio, porque era mágico, porque eran hijos de acetato de un “profesional” como decía muy seria la curadora de las fotos (mi madre).

Hace cuatro años colgué en mi casa todas las fotos, después de encuadrarlas y recordar, que ese tío, era mi tío de Santa Fe, el que tanto me quería. El que dejó registros de mi niñez en sus rollos implacables que lo acompañaban a todos lados. Pero ante todo, Marcelo era el tío que cuando llegó por avión, la primera vez, sentada en su falda, vi como sacaba de su bolso ante mis ojos la ristra de caramelos más larga y fantástica que vi en mi vida. Ese era él. El generoso dador de alegría, calor y bonhomía. Siempre. Por tantos años que estuviste en esa carpeta hoy te saludo y te digo “Gracias por acompañarme con esas alas de volar sueños este y todos los días”

A ti, el día que vayas a mi casa a leerte Registros, recuerda… en las paredes laten los sueños de un valiente hacedor de vida…

Bendiciones!

Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos

Foto Marcelo Fulton Gorosito