Blog - Nunca estamos solas

Si me preguntan cual fue el gran cambio en mi vida…

Si me preguntan cual fue el gran cambio en mi vida, es haber dejado de ser bombera voluntaria las 24 horas. Siento que la vida es como una larga sucesión de incendios, propios y ajenos. Cuando tenemos esa vocación de apagar fuegos, apenas vemos una llamita arder, perdemos el norte de la propia brújula y nos enfocamos en esa “urgencia” inmediata.
Dejamos por el camino lo que estábamos haciendo. Somos capaces de virar en el medio de la ruta y agarrar hacia el punto opuesto quedando todo tirado. Tal es la tentación de solucionar problemas, que eso son los fuegos, y de no pensar en la vida que queremos. De no animarnos a ser tan efectivas para el día a día como en las contrariedades.
En alguna parte nos prometemos que cuando apaguemos los incendios, tendremos tiempo para pensar en la alegría, en la abundancia, en las relaciones, en descansar. en caminar sin rumbo fijo. Podremos sentarnos a tomar un té con nosotras mismas, sin tener la cabeza puesta en otra cosa que ese momento presente.
Pero claro, los incendios, nunca terminan. Porque vivir es un encadenamiento de situaciones. De soluciones. De superación de obstáculos. Una vez alguien me dijo, desbordado, un poco en broma, un poco en serio: “No existe la paz”.
Siento que existe una paz entre batallas. Porque a este plano, vinimos a aprender. Entre otras cosas, aprender a elegir nuestras batallas. Algunas que ya no peleo: convencer a otro de lo bueno que tiene su vida. Cambiar a alguien. Responsabilizarme por lo que alguien más hizo. Es la manera más segura de que nunca se vuelva un adulto. Creer que hay un tiempo mejor que este momento para animarme a comenzar a vivir cómo siento. Ir a lugares que no siento ir. Vincularme con personas que no siento tratar. Perdonar lo imperdonable. Olvidar lo inolvidable. Porque no todo se perdona y no todo se olvida. E igual se puede ser inmensamente feliz. Se llama llevar la historia con una y no negarla.
La paz se construye. Mi paz la construyo eligiendo mis batallas, ¿Y vos, cómo construís tu paz?

Simone Seija Paseyro
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