Blog - Nunca estamos solas

Si algo no te gusta…

“Si algo no te gusta, cámbialo. Si no puedes cambiarlo, cambia tu actitud pero no te quejes.” Maya Angelou

La queja es uno de los ladrones de energía mayores… y el que usamos más frecuentemente sin darnos cuenta.

Junto con el recorte de la realidad que elegimos dar… Conozco personas que cuando me ven de lo único que me ponen al tanto es de lo que no salió bien, o de lo que les falta para estar bien, o de lo que no pueden tener y por lo tanto, no se sienten bien.

La queja y la mitad vacía del vaso son el regalo que le hacemos a la Oscuridad de manera que tenga mayor fuerza para impedirnos avanzar.

Nos van cubriendo como una mancha de petróleo, cambiando la energía que nos rodea, alejando lo luminoso y atrayendo lo similar.

Se transforma en un espiral, en un vórtice energético que nos aleja de aquello que deseamos vivir.

Para salir de ese lugar basta cambiar los pensamientos. El color del lente con que vemos las situaciones. Lo que elegimos verbalizar. Porque al poner todas las carencias en palabras, las convertimos en fuerza, en la realidad que elegimos ver.

Hay un maravilloso tiempo que podemos dedicar al agradecimiento… y a la creatividad.

Somos, todos, una herramienta divina. Y elegimos qué hacemos para que nuestro pasaje por esta vida tenga un sentido u otro.

Diariamente llueven sobre nosotros bendiciones, que quedan perdidas entre quejas, lamentos, y “desearía que…”.

Si tomas conciencia de que tienes el poder de revertir situaciones simplemente por elegir desde qué lugar las miras y las cuentas, te convertirás en un receptáculo de buenas cosas para dar y recibir. Por eso cuando se abren los Registros, lo hacemos decretando el respeto al Libre Albedrío. Porque hasta de las mejores cosas podemos elegir privarnos si ejercemos nuestra voluntad… o viceversa.

El mayor enemigo no es externo… se lleva dentro. Y habita en nuestro cerebro cuando este se desconecta de nuestro corazón.

Opta… enciende tu Luz…!

Bendiciones!

Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos