Blog - Nunca estamos solas

SER LIBRES…

Suena romántico. Suena maravilloso.

Todas las elecciones en nuestra vida tienen consecuencias. Incluídas aquellas que nos convierten en seres de libertad.

Todas las elecciones en algún momento se convierten en dudas e incluso llegan a la instancia del arrepentimiento inútil. Porque sobre el pasado no hay nada para hacer, pero sobre el futuro…todo.

“Si hubiera seguido con…hoy no estaría sola”. Escucho decir. Y a veces pregunto: “¿Te acordás de por qué lo dejaste?”. Porque hay arrepentimientos reales acerca de acciones apresuradas. Y luego hay esos fantasmas del pasado maquillados de polvos rosa y corazones que mal cubren las verdades que logramos ver en su momento y que con el tiempo dudamos haber visto.

Ser libres no tiene nada que ver con estar solas. Aunque para muchos sean sinónimos. Podemos ser libres en un vínculo. Y eso se llamaría Amor nutricio.

Porque el Amor es un camino de realización personal, que incluye algunas renuncias conscientes y voluntarias. Elegimos estar en un lugar y con una persona. Y ese movimiento deja fuera otros lugares y otras personas. Pero lo elegimos libres y despiertas. Sin presiones. Sin posesión. Sin agobio.

Las mujeres que vivimos un buen vínculo cuidamos nuestro espacio propio y nos comprometemos con la misma intensidad con los proyectos en común tanto como con los propios y los del otro. Vivir y acompañar viviendo Y a eso le llamo plenitud.

Ser creativa, jugosa, deseante y deseada conlleva vincularse con otro. Cómo nos vinculamos y el lugar que nos damos es el quid. No asumir tareas que no nos gustan o compartirlas con quien llamamos compañero de vida.

Crear relaciones donde podamos animarnos a pensar en tener todo: el amor de nuestra vida, y ser nosotras mismas. Deberían estar unidos ambos conceptos siempre. Pero nos acostumbramos a vivir en el modo: si estás con quien amas tal vez tengas que ceder y transformarte en alguien que le guste a él, más de lo que te gustas a ti misma.

El modelo de pareja que compramos y aplicamos es el nudo de las historias. Está el modelo de pareja esclavizante y está el modelo libre. Y estamos más acostumbradas al primero que al segundo. Sino observen una reunión familiar y noten quien se hace cargo de cocinar, de poner la mesa, de retirar los platos, de lavarlos, de organizarla. Esas fotos nos revelan donde estamos paradas…En muchas áreas.

Ser libres solas o acompañadas. No es una utopía. No es un imposible. Es tomar conciencia de cómo vivimos, de cómo queremos vivir…y animarnos a Ser. Hoy. Que la vida pasa rápido…

Bendiciones infinitas! Nunca estamos solas!

Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos