Blog - Nunca estamos solas

Registros de vidas presentes

El karma es la hoja de ruta que cada uno de nosotros trae bajo el brazo al nacer. En esa hoja están marcados hechos, personas, situaciones, con tinta indeleble. Entre vida y vida, participamos en la confección de esa hoja de ruta nosotros mismos, sabiendo las pruebas que nos ponemos, el por qué de las mismas, el para qué. Al encarnar, olvidamos todo, incluso que existe una hoja de ruta. Comenzamos a vivir a tientas, como si todo fuera una gran sorpresa, cuando todo estaba dibujado. La familia en la que nacimos, las pérdidas, los encuentros, algunas decisiones. Esa parte del boceto no admite modificaciones.
Y hasta ahí voy. Porque el resto es convertir la vida en una tela de pintor. Que se nos entrega con infinidad de trazos, pero que está en cada uno volver una obra de arte, un montón de rayas oscuras, un paisaje soleado y armónico, un caos, un amanecer, vida o muerte.
Creer que el karma nos determina, es darnos el permiso de soltar la responsabilidad sobre la propia vida. “Si esto me va a pasar de todas maneras y yo no puedo cambiar nada”. La gran llave que abre esa puerta determinista y pre-natalicio, es el libre albedrío.
Junto con la hoja de ruta, donde figuran nombres, fechas, sucesos, momentos, se nos regaló una brújula del alma. El libre albedrío. También nos entregaron la capacidad de amar, de amarnos, de amar a otros. Con esas dos sencillas herramientas, nos dieron la conciencia.
“Cualquiera sea la situación, la experiencia, la persona, tenés la opción de elegir vivirla en amor, transmutarla en aprendizaje, elegir no repetir patrones, darte cuenta que en cada momento estás construyendo esta hoja de ruta que se llama: la vida que podés tener.”
Es como esos juegos con distintos desafíos. Depende de la actitud, de la aptitud, de la manera en que nos paramos ante cada uno de ellos. Si dejando que el desafío nos determine y perdiendo el poder sobre nuestra vida, o si lo tomamos entre las manos y lo hacemos nuestro.
Karma y vidas pasadas son conceptos que nos alejan del aquí y el ahora. De la valentía de resolver en el instante presente las personas que queremos Ser. Sin escudarnos tras la hoja de ruta, sino sabiendo el rol que tiene, y que fue confeccionada por nosotros mismos para crecer. Conocé las razones personales y actuales que te llevan a Ser y Hacer. Y vas a sentirte dueño de tu historia, de tu presente, de tu pasado y sobre todo, del futuro que sembrás.
El Karma al que doy toda mi atención, es al que genero hoy, con mis pensamientos y acciones. Cada vez más corto es el trayecto entre causa y efecto. Construyo mis causas y asumo la responsabilidad sobre los efectos. Construyo con mis actos sus consecuencias. Y de eso soy consciente, tres minutos después de realizarlo.
¿Qué vida te estás construyendo tomando decisiones? Tan digna de ser querida, merecedora, valiosa, viva, con la valentía de mirar tu brújula y buscar tu propio Norte. Que sea rock! Merecemos.