Momento de romper con lo oprimente. Con lo opresivo.
¿Si quien me da seguridad emocional, no me quiere, no me aprecia?
Hay un sentimiento que angustia. Es saber que no nos movemos de un lugar por miedo a perder la seguridad, el amparo.
Hay un sentimiento que angustia el doble. Es saber que quien me da seguridad emocional, actúa de tal forma que no me quedan dudas. No me quiere. Porque poseer al otro, mal-tratarlo, impedirle ser feliz son todas las manifestaciones del desamor. Y puede venir de un familiar, de una pareja, de un hijo, de un amigo.
Un fuego interno nos quema hasta volvernos llama. El león está despierto dentro de cada una de nosotras. Y ruge. “Podés nutrirte. Podés sentirte segura. Sin que eso implique estar obligada a renunciar a vivir. Podés perder todo, pero seguirán quedando buenas razones para rugir.” Llegó el tiempo de Leo, que nos presta su valentía, su coraje, su Ser en el mundo. Para salirnos de donde no somos queridas ni valoradas.
Y llegó cuando Venus entra en Virgo. Afrodita mira al león de frente, y le dice “Podrás rugir todo lo que quieras. Pero yo tengo que comer, tener un techo y vivir de algo. Así que vamos a volver tus ideas gloriosas, realidades palpables. “ Momento de concretar nuestro día a día. Dónde vivo. De qué vivo. Cómo vivo. Qué precio pago por mi seguridad.
Yo no soy los hechos que ocurren fuera. Sino lo que está detrás de ellos. Yo no soy mi trabajo, mi pareja, mi familia. Soy la conciencia, la esencia que brilla en mis acciones y les da un sentido. Soy la leona rugiente que mueve su melena al viento, y hace salir de su garganta sonidos nunca escuchados. Soy la que puedo. La que quiero. La que merezco. Ser realmente. El mejor rock!
Escrito por Simone Seija
Soy la Psi que leo Registros Akásicos
y amo lo que hago.
