Blog - Nunca estamos solas

LA ROMANTIZACIÓN DE LA VIOLENCIA

 

Así denominó mi amiga Carolina a un video de Marixa Balli comentando en un programa de televisión sus experiencias de “amor” con el Potro.

Contó que la esposaba porque ella no quería acompañarlo a un concierto para salir con sus amigas. Y que la dejó 9 hs, así, esposada, en el lobby del hotel para que si quería ir al baño…la acompañara alguien.

Dijo entre risas que para una fiesta importante se puso un vestido dorado, y el al verla agarró unas tijeras y se lo deshizo. Y después la hizo ir a la fiesta en jeans y el todo producido-

Mirando hacia abajo confesó que era sumamente celoso. Pero que bueno, que el era así.

Es romantizar la violencia no llamar a eso violencia, y decir que lo soportaba todo porque lo quería, y que valía la pena para estar con “el Potro”.

Las “esposas” mentales son las peores. Nos mantienen esclavas de una realidad que no concebimos diferente. Y que …¿nos enorgullece? Porque ella estaba encantada y no lo narraba como tragedia. Para nada.

Es pasarse los semáforos en rojo, elegir no ver el peligro. Tenerte en una estima tan baja que justificas lo inaceptable..

Me puse a pensar en mis propios semáforos en rojo. Porque es facilísimo ver los ajenos, pero admitir las violencias que uno justifica es otro cantar.

Violento es que te peguen patadas tirada en el piso y que levanten la denuncia por contactos políticos. Violento es que te acusen de haber querido quedar embarazada para “cazar” a alguien, como si el control de natalidad fuera solo cosa de mujeres. Violento es que te digan que te llaman y te dejen colgada horas esperando. Violento es que te dejen por whatsapp. Violento es que te engañen. Violento es que te llamen loca cuando das tu visión sobre un tema. Violento es que empujen cuando los querés abrazar en una fiesta a la vista de la familia. Violento es que te nieguen. Violento es que seas la segunda. Violento. Violencias. Psicológicas. Económicas. Afectivas.

No estamos libres de nada. Porque cuando nos enamoramos tendemos a olvidar algunas básicas. A ponernos lentes color de rosa para editar la dureza de los hechos.

Por eso la expresión de romantización de la violencia me pareció genial.

Violencia es que nos hagan hacer capitulaciones matrimoniales antes de casarse con nosotras diciendo que es por las dudas. ¿Dudas de qué? ( te pido por favor). Violencia es que los bienes gananciales se pongan a nombre del hombre despojándonos de nuestros derechos. Violencia. Violencia es que nos retaceen el dinero que pedimos para comprar comida cuando no trabajamos por cuidar a los hijos. Que sacando el cálculo salimos baratísimas. Violencia.

Violencia es tener que decirle a tu pareja de treinta años de convivencia que o te acompaña a conocer el Cabo Polonio o se termina todo. Porque la vida tan maravillosa que decís tener es de a uno, porque vos lo acompañás a todos lados pero él a donde vos te interesa ir…no. Violencia. Violencias infinitas.

Así que después de escuchar a Marixa Balli y su historia me puse a hacer la lista de lo que YO no tengo que olvidarme. Porque soy humana. Falente. Y lo que le pasa a una nos puede pasar o nos pasó a todas.Que opinar es fácil, estar en el lugar es lo complejo.

Porque nunca estamos solas! porque todas somos una…

Gracias @carolina ripoll orpin

Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos