LA HISTORIA DE AMOR MÁS INTENSA…
– Si esto se da vos vas a ser la testigo, ¡te aviso!
Un año después, allí estaba sentada yo firmando, con ellas detrás, pura sonrisa, y tantas caras amigas y elegidas, celebrando el amor.
Aquella tarde de marzo, cuando llegó Agustina a casa, no podía imaginarme que era un hada portadora de tantas cosas buenas para mi vida. Y menos, que tantas cosas buenas para su vida y la de Pat iban a salir de esa Lectura de Registros.
– Veo a una persona de pelo muy corto. Es una figura pública. Y es un amor, amor del Bueno.
Los ojos enormes se le abrieron aún más.
– Es imposible.
Y es que Patricia y Agus habían estado hablando unos días antes en un evento. Casi sin conocerse se descubrieron contándose una por qué se había sacado su mítica melena, y la otra sobre la simbología de cerrar ciclos y los cambios. Lo que Agustina había sentido, también lo había sentido Patricia. Pero ellas no sabían que había sido recíproco.
Entonces los Ángeles, Guías y Maestros de Agustina, y yo creo que muchos Seres de Luz más que se convocaron, le dijeron que avanzara con seguridad, porque del otro lado, la iban a estar esperando. Le indicaron tener cuidado con unas fechas puntuales, y cuál era el mejor momento para hacer el movimiento. Y con esa valentía que la caracteriza, y su intuición que le decía que los datos eran demasiado específicos como para dudar, salió al encuentro del amor. Del Amor.
Esa tarde de marzo, de un martes en que el Registro Civil lo tenían solo para ellas por esas vueltas del destino. Ese día y esa fecha que habían elegido porque el martes es un buen día para los inicios, y el 20 encierra el 2 que es el número de la pareja… ese día y esa fecha, se cumplió la parte de la profecía que Agustina había predicho. “Si esto se da, vos vas a ser la testigo… ¡seguro!”. Y cumplimos. Todas. Porque somos de una misma tribu, desde el inicio de los tiempos.
Los acontecimientos son perfectos. Aquello que está para nosotros nos espera en la encrucijada exacta. En la mirada amorosa. En las palabras que se entrelazan.
La tarde de aquella Lectura, el mensaje fue claro… “Es la persona. Es el momento. Es”.
Y luego sus formas de ser hicieron que el encuentro fuera un milagro. Porque el amor como concepto que lo envuelve todo, a veces tiene que saltar sobre juicios y prejuicios, para prevalecer sobre todo contratiempo.
En eso se convirtieron ellas, En dos mujeres que se aman lo suficiente como para escucharse a sí mismas. Escucharse entre ellas. Y construir un Universo propio. Un planeta de puro Amor del Bueno. Donde somos bienvenidos todos los que las queremos bien.
De todas las historias de amor que me tocó “ver” y “leer”, esta tal vez fue y es la más intensa. Porque ellas son mujeres que convierten lo que tocan. Puro fuego en movimiento. Formar parte de la aventura de sus vidas, cambia la propia. Y por eso, por aquella tarde mágica, la de la Lectura, la de conocerlas, la de su matrimonio, y la de hoy, doy Gracias Gracias Gracias. Siempre.
Porque todas merecemos vivir ese amor apasionado. Porque nunca estamos solas…Bendiciones infinitas!
Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos