Hoy lo escuchaba hablar y en él los escuché a todos…
Hoy lo veía tratando de actuar, que es su profesión, y no podía creer que lo que se supone que sabe hacer mejor le saliera tan mal.
Hoy lo vi intentar dar vuelta la historia, y en él, vi dar la vuelta de la historia a tantos. Hundiendo en la verguenza a sus víctimas.
Estos días leí todos los pedidos de perdón a quien lo denunció primero, de quiénes le creyeron porque actuaba como un caballero.
Y nos vi a tantas señaladas con el dedo, porque los “caballeros” son intocables.
Hoy escuché decir “que se pronuncie la justicia”, y recordé la cantidad de veces que el padre de mi hija inventó lo que la justicia nunca dijo y las encargadas del colegio donde ella iba, todas mujeres, le creyeron sin ver un sólo papel que probara sus palabras. Y me prohibían verla…
Mujeres contra mujeres…
Mujeres avalando.
Mujeres justificando.
A seres encantadores, caballerosos. Porque la diferencia entre la locura y la maldad, es que el loco actúa siempre de la misma manera, sin cálculo ni estrategia.
El cruel, evalúa. Sabe donde ser de qué manera.
Hoy lo escuchaba hablar y en él los escuché a todos…
Y sentí caer su impunidad. Y olí el miedo de tantos que recuerdan lo que hicieron y que saben que el movimiento que se inició es imparable.
Hay una justicia que es la de no poder dormir tranquilo. Aunque seas actor, político, masón, intocable- Y es esa justicia que pone tu cara, tu nombre y lo que hiciste. Entonces ya no te podés esconder. Ni detrás de mandiles, ni de coimas, ni de jueces corruptos.
Esta semana un sistema completo de encubrimientos se está rajando y hace agua…
Porque la Luz, la Verdad, el Amor tardan pero llegan.
Lo supe hoy cuando lo vi tratando de actuar que es lo que se supone que mejor le sale y no convenció a nadie.
Bendiciones infinitas! Nunca estamos solas!
Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos