Hay tiempos…
Hay tiempos para fluir y tiempos para hacer.
Hay tiempos para decantar, y tiempos de degustar.
Hay tiempos para abrir signos de interrogación y tiempos para cerrar.
Pero por sobre todo…hay tiempos.
Tiempos en donde el Universo entero hace llover sobre nosotros cataratas de señales, que nos dan la pauta de si vamos bien o mal rumbeados. Tiempos donde no escuchamos los instintos, sino que jugamos a las escondidas con ellos. Tiempos en que miramos a un Otro a los ojos y sabemos que en ellos anida la traición. O el Amor. O la Paz. O la guerra. O el hastío. O la envidia. O la lujuria. O la soledad. O el desamparo.
Cuando un par de ojos nos laten cerca, y leemos en ellos el alma amiga, hay fiesta, hay goce, hay esperanza. Es tiempo de quedarse, de relajarse, de entregar, de no temer. Es tiempo de respuesta, de sol, de agua salada, de lunas, de frutillas y de menta.
Pero cuando encontramos flotando en vahos oscuros, vistas turbias, opacas, veladas, poco claras, permitámonos sentir el corazón helado. El dolor del desencuentro, de lo ajeno, de lo que no queremos. Es tiempo de juntar los avíos, de cerrar las persianas de la sana ingenuidad, de levantar las antenas y proveernos de todas las velas que iluminen lo que vemos y aún lo que no queremos ver.
Sin dolor. Sin desgarro. Sin lástima.
Simplemente encastrando cada pieza en su lugar, y permitiéndose armar y desarmar el puzzle de la vida todas las veces que sea necesario.
Bendiciones infinitas! Nunca estamos solas!
Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akasicos