Blog - Nunca estamos solas

Mi tío Kun Kun es el hombre más valiente de mi familia. El que eligió cómo quería vivir, y más allá de todas las voces que dieron su parecer en contra, él, sin molestar a nadie, escuchó su voz interna.

Ahí se instaló en una cabaña en el medio de un bosque de pinos, rodeado de sus gatos, y de sus aparatos para arreglar, porque su misión en esta vida es reparar cosas. Corazones con su sonrisa. Tristezas con su pureza.

No se casó, pero a la única pareja que tuvo le dejó la casa que construyó con tanto esfuerzo para que ella pudiera vivir con los hijos, de ella. Porque el nunca tuvo.

De mi tío no recuerdo una palabra hablando mal de otro, y vaya que nació en un lugar donde eso era lo primero que se aprendía. Podía y puede pasar horas mirando un pájaro, pensando, soñando.

Hoy mi tío está internado y a punto de ser operado, porque tiene algo en los pulmones. Y en lo único que puedo pensar es en cuanto ama el su libertad. Cómo eligió vivir al borde del sistema, sin discursos, sin réditos, sin manipulaciones…viviendo de lo que lograba trabajar, a lomos de su moto (La “mimosa”) que dos por tres lo despedía de su lomo.

Por eso Señor yo te pido que salgan como salgan las cosas, Kun Kun pueda seguir viviendo esa libertad que necesita como el aire. Sólo eso, yo te pido, humildemente, Señor….

Publicado el 16 de marzo de 2016

Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos