Blog - Nunca estamos solas

Hace 22 años partía Lady Di…

Hace 22 años partía Lady Di. Y recuerdo exactamente en donde estaba cuando recibí la noticia. Pasando un fin de semana en San Gregorio de Polanco, con mi hija, con una gran amiga, con quien era mi pareja. Justo antes de saber que el mundo puede cambiar y volverse un lugar oscuro.

Cada vez que veo a Diana, comprendo un poco más por qué la queremos tanto. La hicimos princesa de nuestros corazones cuando el sistema le quitó el título de jerarquías vanas. Princesa porque sobrevivió al desamor. Princesa porque le condicionaron el cómo relacionarse con sus hijos. Princesa porque amó y no fue correspondida. Princesa porque la amaron con locura. Princesa porque denunció su verdad sin vergüenza, porque no era ella la que tenía que avergonzarse. Princesa porque nunca le perdonaron contar verdades que tan celosamente ocultaron.

Princesa cuando la vimos enamorada. Princesa cuando la vimos caminando ilusionada por las calles en aquellos primeros tiempos en que creyó que la vida podía ser un cuento de hadas.

Princesa de corazones es un lugar que no te lo da una reina amarga, sino que te lo da la gente y sin pedirlo. Porque nace de la espontaneidad y el amor que generó.

Vimos casarse a sus hijos y suspiramos.
Vimos seguir su vida impertérrito a su ex. Y suspiramos.
Pero el suspiro mayor siento que lo damos, cuando nos recuerda como ninguna, que cada instante es EL instante.
Que en dos segundos cambia toda la historia. Y que la felicidad propia siempre conmueve al entorno. A veces para bien y otras…como le pasó a ella.

Hoy es 31 de agosto, y si algo me enseña recordarla, es que estar vivos es lo que permite todo lo demás. Y se agradece. Y se honra. Y se recuerda a personas que como ella, se las castigó por querer vivir a su manera. Sola, sin saber que nunca estamos solas!

Bendiciones infinitas! Gracias por estar. Gracias por Ser. Gracias por caminar juntas!

Simone Seija Paseyro
Lectora Registros Akásicos