¿Es sano “poder con todo”?
“Vos podés con todo ”.
Esta frase hecha y repetida, ¿Es una afirmación positiva?
Que yo puedo con todo implica…Que puedo con todo.
¿Eso quiero? ¿Creer y ser la que todo lo puede , todo lo resuelve, todo se pone al hombro y lo hace bien? La que me pongo última en la lista, que no descanso, que no sé protegerme de ese “poder todo” que llevo como una cocarda trasnochada.
Porque mi abuela podía todo. Mi madre podía todo. Pero no quiero ser como esa estirpe de mujeres que podían con todo lo de los otros y se olvidaban de sí mismas.
Quiero SER yo.
Cambiar el paradigma es hacerse preguntas. ¿De verdad está bueno poder con todo?
Qué mujeres tan convenientes para el entorno esas que podemos con todo.
Hacedoras de la vida de los otros. Tan entretenidas en sentirnos necesitadas, que no tenemos la menor idea de qué necesitamos nosotras mismas.
Qué conveniente ser las heroínas que todo lo pueden. Y distraernos cada diez minutos de nuestros propios proyectos, para ocuparnos de lo que no nos concierne.
No quiero poder con todo.
Quiero poder con lo que quiero poder.
in exigirme. Sin presionarme. Sin ser la salvadora, la cuidadora, la sanadora, la dadora, la responsable de todo lo que me rodea.
Elijo lo que puedo.
Y digo fuerte y claro cuando corresponde
“Con esto, no quiero poder”.
Soy un ser humano que no puedo con todo. Aunque me esforcé por ponerme ese traje de luces que ni diseñé, ni confeccioné, ni pedí. Heredado de otras que lo usaron y murieron con él puesto. Sin haber Vivido.
Puedo con lo que me propongo. Con lo que le da sentido a mi vida.
Puedo con lo único por lo cual soy verdaderamente responsable.
Puedo con mi vida, y con lo que decida ponerle adentro.
Entonces somos caminantes que se encuentran. Que nos acompañamos. Que compartimos. Que nos nutrimos mutuamente. Dando cada una a las demás lo que sabe, quiere y siente que puede.
Juntas es mejor.
Siendo y haciendo puro rock!
Simone Seija
La Psicóloga que leo RegistrosAkásicos