Blog - Nunca estamos solas

Luna Llena en Virgo del 24 de febrero.

El Sol entró en Piscis el 19 de febrero, dando emoción a la razón. Porque estábamos inmersos en un mundo acuario a pura racionalidad.

Ese baño de fusión pisciana que marca el verdadero final del año astrológico, nos abre el momento para hacer verdaderas evaluaciones previas a la entrada en Aries.

Esta luna llena en Virgo es la contracara de la moneda del caos y el orden. Virgo es el orden, el signo que une el cielo y la tierra. Porque se especializa en volver viables los proyectos con sabor a ensoñación. Y Piscis nos sumerge en la fusión, en la falta de límites afuera /adentro, que a veces nos hace sentir plenos, pero confusos.

Esta luna llena nos dice que previo a un nuevo orden, existió un caos, que derrumbó lo antiguo y dio paso a lo nuevo. Pero contrario a lo que podemos pensar, esta luna no es para sumergirnos en detalles y planificaciones.

Esta luna nos regala la capacidad de la contemplación. De quedarnos extasiados mirando un paisaje, un momento, algo bello que nos convoca. Para dejarnos llevar por esa iluminación interior que traen las lunas llenas. El Sol en Piscis ilumina a la luna en Virgo y nos da el sentido de lo confuso. De todo aquello que sentíamos que no sabíamos bien hacia dónde iba.

Esta luna de celebración y cierre, es la cosecha de la luna nueva de setiembre del 2023. Y a esa cosecha, disfrutémosla desde la entrega plena y la intuición.

Porque en tiempos Piscis, es como si nuestras antenas hicieran conexión con algo que nos muestra el todo, y no la parte. Como si viéramos el mapa completo, y percibiéramos nuestro lugar, nuestras relaciones, nuestras decisiones y sus consecuencias. Una especie de momento de insight para tener a mano en dónde escribir lo que comprendemos con claridad profunda. Para tenerlo durante este año tan movido y no olvidarnos del sentido profundo de lo que nos guía.
Buena y gozosa luna llena.
Merecemos!

Simone Seija
La Psicóloga que leo Registros Akásicos