Blog - Nunca estamos solas

DONDE FUERES SÉ QUIEN ERES

Cae la noche en mi habitación. Cerca de la ventana un sillón azul con una mesa redonda se convierte en el espacio sagrado. Los libros, la alquimia, los óleos y destilados.

A unos metros que parecen eternos, el movimiento en la calle continúa. Las cabezas se juntan sobre las mesas, y la ciudad de la Luz y el Amor, olvida el miedo.

Prendo los cirios, enciendo el carbón, pongo la pasta y agradezco. No vale la pena ser otro que quien se es. En casa como en la que ahora me recibe como tal, los mismos aromas, los mismos rezos, la misma fe…

Bendiciones!

Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásico