Blog - Nunca estamos solas

Descubro la maravilla…

Descubro la maravilla de recorrer los lugares tan queridos y conocidos en soledad. Llego a la casa con mis libros, mi gata y mi paz a buscar tres días de verde y Luz. De repente caigo en la cuenta que nunca lo había hecho. Siempre con amigas, con parejas, con alguien.
Hacer las compras y pedir que me abran la botella de vino porque lo manual y yo nos llevamos pésimo.
Comprar la leña. Hablar con el vecino sobre las ventajas y desventajas del vino casero que el prepara, y de lo imprescindible de que los buenos fuegos se prenden sin alcohol y con ramitas con hojas.
Encontrarme como un mudo regalo un montón de esas ramitas en la puerta cuando vuelvo de ver la puesta del sol…
Elegir hacer cosas sola: viajar, ir al cine, al teatro, lo había vivido.
Y sin embargo… La última vez que fui al Cabo Polonio con mi primo de dos metros y treinta años, se negó a ayudarme con el bolso. En ese momento, mientras veía su espalda ante mí, me dije que no necesitaba de su ayuda, sino de una adecuada forma de reducir el equipaje innecesario.
En algún lugar del Cielo las decisiones se inscriben como contratos tácitos,y se cumplen de variadas maneras.
La soledad es la mejor compañera antes que la compañía inadecuada.
Sentada delante de mi fuego pienso en cuanto le temí, y la evité, llevándola adentro bien asentada. En las infinitas veces que puse por delante los envases y no sus contenidos.
Por eso es bueno probar todos los platos de la carta de la vida…para saber realmente qué vale la pena ordenar en el menú y qué no volver a pedir…
Cada día encierra una potencia que dura 24 horas.
Ténlo en cuenta al abrir los ojos a una nueva aventura de vivir…

Bendiciones!

Simone Seija