¿Cómo reconocemos nuestros dones?

¿Cómo nos damos cuenta de los dones que tenemos?
Esa pregunta me la hicieron por privado.
Mi respuesta fue:” Un don es eso para lo que somos buenas. Y todas somos buenas para algo. Sin excepción.”
Soy de la teoría de la Bella Durmiente. Todas tenemos hadas madrinas que nos entregan una Dádiva, un presente, un regalo. Para compartir con otros.
Siento que a veces queremos que esos dones se salgan de lo común. Y no hay dones mejores que otros. Esa madre que cocina impresionante y un día se decide a poner una casa de comidas, esa chica que sigo en Instagram que hace unas velas soñadas. Un docente que da un buena clase. Una enfermera que cuando la ves llegar te levanta el ánimo.
No reconocer los propios dones es no saber quién uno es. Y no tener un entorno generoso. Porque a veces nosotras no lo notamos pero alguien que nos quiere bien nos lo dice “En esto sos excelente”.
Me ha tocado como Lectora de Registros decir “para qué son muy buenas” o tienen facilidades. Que no es lo mismo que decirte qué te gusta. Ni cuál es tu misión. Si alguien tiene que decirme qué me gusta estoy totalmente desconectada de mi ser interno. Otro que no sea yo, no puede saber mejor que yo lo que me agrada y lo que no. Y la Misión no es ni más ni menos que el Don que cada una tiene puesto al servicio.
Poner tu Don al servicio, es utilizarlo para compartirlo con los demás. Pero así como la empresa de la Luz tiene el don de darme la energía eléctrica. O la dueña de una casa de ropa, el don de diseñar y hacer cosas lindas que comparte con otros, ese servicio, se cobra.
Sin retacear, sin canjes, sin dudas. Los dones que tenemos son valiosos. Y si trabajamos usándolos, son nuestra manera de vivir. Y para poder vivir hay que pagar las cuentas, comer, tener un techo, etc.
El desafío es animarse a reconocer nuestros dones y hacer de ellos una forma de vivir. Ser valiente para bancarse la mirada ajena y que nos chupe dos mandarinas. Porque sólo vos sabés la formación, los estudios, el tiempo que invertiste para hacer lo que hagas lo más digna y concienzudamente posible.
Que nunca falte ser conscientes de nuestros dones.
Simone Seija
La Psi que leo Registros Akásicos