Bajo el sol que sea…
Bajo el sol de Toscana es una película que habla de una mujer que amó, la engañaron, perdió todos sus bienes, se desesperó, viajó lejos de su país y en una tierra extraña le dió forma a su vida, haciendo del encuentro con los otros una historia de sentimientos.
Algo nos toca el corazón cuando sabemos que podemos ser todas en algún lugar. Porque todas sabemos lo que es llorar por amor. Lo que es perder. Lo que es desesperarse. Sabemos de volver a pararnos, primero a tientas, agarrándonos de los muebles para no tocar el piso nuevamente. Hasta que nos animamos a comenzar a caminar.
Todas sabemos de malas elecciones, de optar por el camino de la derecha o de la izquierda aunque la intuición nos gritara que era el del medio. Todas sufrimos la soledad, la alegría, el deseo, el enamoramiento, el enceguecimiento. Todas llegamos demasiado pronto para, o demasiado tarde a…hasta que entendimos que era el momento perfecto.
Me pregunto si el secreto sea no pelear con la vida, sino luchar a favor de ella. No llevarse todo por delante , sino deslizarse sin romper, sumando, no dividiendo.
Quizás sólo es necesario saber y sentir la alegría suprema de sentar a la mesa a aquellos a quiénes se quiere y nos quieren bien. De construirse una vida rodeada de afectos sinceros y de no buscarle tantas vueltas a lo simple.
Bajo el sol de Toscana se dió el milagro de que una mujer reformuló su vida, pero cualquier sol es bueno para que esto ocurra. Por eso, si en este momento te sientes cansada, perdida, agotada, no pelees contra la vida sino a favor de ella. Y la manera más sencilla que conozco de hacerlo es hacer lo que desees y sacar de ella lo que te hace daño.
Por cada ser humano que encuentra la fuerza de construir una vida de amor, goce y alegría, y que estos se multipliquen en quienes los conocen y aman… Salud! Porque cada uno de ellos es un alma despierta… o despertando.
Bendiciones! Nunca estamos solas!
Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akasicos