Blog - Nunca estamos solas

Fue un 21 de febrero de 2011 en Praia da Rosa…

Ahí llegó al final el periplo iniciado en marzo del 2005 cuando decidí entrar a la Facultad de Psicología.
Me recibí con un Servicio, así que la nota recién la supe dos meses después de terminar el curso. Estaba en Brasil con mi amada Hania tomando un curso de kabbalah basado en su libro La Victoria de la Conspiración. Todo tenía sentido. Fue su libro, la Conspiración de los alquimistas el que me llevó a plantearme que comenzar a estudiar aquello que se ama a los 37 años no es locura, sino la salud mental de creer que todo es posible.
21 de febrero de 2011 suma 9. La energía de este número representa la completitud, la conclusión, el final de un ciclo. Un número intenso y transformador. El 9 es tiempo de soñar. Es el número de los finales, y por lo tanto, de los inicios. Porque se terminaba una etapa de mucho esfuerzo, disciplina. Pero también la alegría de ser alumna gozosa a mis 40, comportándome peor que las de 20, y con la impunidad que da la “mayoría de edad.”
En ese lugar de ensueño, recorriendo el camino espiritual elegido, dejé de ser la eterna estudiante que venía desde los 18 buscando lo que la conformara, para declarar que al fin había llegado al lugar donde quería estar. Me llevó la friolera de 24 años. Equivocarme, recomenzar. Y en el interín, seguir viviendo, con todo lo que la vida había decidido ponerme cómo prueba y aprendizaje.
Hoy hace 9 años que me recibí de la carrera de mis amores. Nuevamente aparece el número 9. Con lo cual sé de cierto que puertas internas se abrirán. Por primera vez siento las ganas de sumarle al grado un perfeccionamiento y allí voy, a recorrer los caminos del Psicodrama. El mismo docente que me entregó la nota con la que me recibí, es el que imparte la formación. Acabo de darme cuenta.
Se puede. Se debe. Se puede ser/hacer lo que se desea, sin importar edad ni tiempo. Se debe, si no queremos quedarnos con las ganas atragantadas de por vida y con la incógnita de “que hubiera pasado si…”
Bendiciones infinitas! Nunca estamos solas! Buen camino! Hacedoras de sueños!

Simone Seija Paseyro
Registros Akásicos